abril 04, 2011

La influencia de los medios de comunicación estadounidenses en la ideología mexicana.

1.    La influencia estadounidense en la ideología mexicana
Hablar de ideologías nos remite al conjunto de ideas sobre la realidad del sistema general o los sistemas existentes en una práctica de la sociedad; y que pretenden su conservación, su transformación o la restauración de un sistema previamente existente. Las ideologías caracterizan a diversos grupos, ya sea un grupo social, una institución o un movimiento político, social, religioso o cultural.
Retomando la restauración de estas ideologías se puede tratar el tema de países como Estados Unidos que a través del soft power (poder suave) transmite sus ideologías a otros países, transformando así las de éstos; como es el caso más claro, el de su país vecino: México. Este vecino del norte es el país que está fragmentando la identidad del mexicano, pero a su vez, es aquel modelo al que se quiere llegar a ser.[1]
Se puede comprender la identidad del mexicano como los aspectos culturales: etnias, religión, familia, escuela, clase social; las que forman parte de un grupo de personas (sociedad) o de una persona en particular. Sin embargo ante el fenómeno conocido como globalización parte de esa identidad comienza a ser modificada, para bien o para mal, por el intercambio cultural que existe tan estrechamente con Estados Unidos por la cercanía geográfica.
Es importante destacar que el intercambio cultural debe ser tomado como un arma de doble filo, ya que de un lado se tienen los aspectos esenciales de la cultura a la que se pertenece enriquecida con los de otras; y por otro lado se tiene la mezcla de ideologías ambas (México-Estados Unidos) donde se pierde la esencia de cada una.
Estados Unidos ha sido el país más publicitado de la historia, siendo éste el motor del nuevo orden mundial; su influencia a partir de la segunda mitad del siglo XX ha sido casi incontrovertible. Tomando en cuenta que con la caída de la Unión Soviética su hegemonía tendió a incrementarse más.
México, desde siempre, ha arrastrado serios problemas de identidad, pues su historia deja ver con claridad que no ha habido una consolidación como Nación, sólo como Estado; si a esto le agregamos que es el vecino de Estados Unidos, la influencia norteamericana provoca que el choque cultural sea brutal.
Al ser Estados Unidos el país que más bombardea con información al mundo a través de los medios de comunicación masiva, éste ha logrado transmitir su ideología a la sociedad, transformando así la ideología mexicana. Y es que si Estados Unidos es el compendio de varias identidades nacionales mezcladas en una sola, México es muchas pequeñas naciones siempre juntas pero nunca revueltas.
Debido a que la publicidad actual tiende a ser más incisiva y no sólo se reduce a carteles como antes, ha invadido todos los contenidos a nuestro alrededor; México se ha convertido en una sociedad sumamente iconoclasta gracias a lo que consume.
Estados Unidos es la figura concreta del capitalismo porque entiende que hay que invadir con íconos el inconsciente para dominar el terreno del consumo, de este modo se empiezan imágenes y sonidos que hacen referencia a sus productos e incitan de una forma tan masiva que al final del día en la mente prevalece una sola premisa: consume.
Con consumismo se nos viene encima otro concepto que no es ajeno a nuestro tema: el posmodernismo. Pero, ¿qué es la sociedad posmoderna? Gilles Lipovetsky nos habla al respecto de ésta en:  La era del vacío de la siguiente forma: “la sociedad posmoderna es aquella en la que reina la indiferencia de masa, donde domina el centro de reiteración y estancamiento, en que la autonomía privada no se discute…” (Lipovetsky, 1983: 9)
La posmodernidad es vista desde varios puntos de vista (sociológico, filosófico, literario) datada en diversas fechas (para Lipovetsky tiene que ver con la posguerra, para la filosofía se remite a Nietzsche), y no es precisamente este el tema que nos constriñe esencialmente, pero si es la raíz del mismo. Hay que recodar dos aspectos que Lipovetsky también menciona, el primero es el comportamiento de la sociedad posmoderna esta delimitado por el consumo de masas, pero que a su vez éste trae consigo “la acentuación de las singularidades, la personalización sin precedentes de los individuos” (Lipovetsky, 1983: 108)
Como se ha planteado, no ha habido cultura más dominante que la de los Estados Unidos en los últimos años. Siendo analíticos, si la posmodernidad es el caldo de cultivo que dio lugar a la globalización, lo fue también para la hegemonía estadounidense.
Es en el contexto de la posmodernidad en el cual se gesta la globalización, es la globalización la apología pragmática de la posmodernidad, no hay más: “Los procesos globales y transnacionales implican la imposición del poder, cultura e ideología hegemónica; y la postmodernidad es simplemente el nombre de aquel compuesto variable , altamente inestable de la cultura dominante.” (Zimmerman, 2006: 54)
El dominio estadounidense sobre la cultura, esa imposición del poder de la que nos habla Zimmerman, tiene sin duda su efecto a nivel regional en Latinoamérica, y a nivel local en México. Ahora bien, lo anterior pareciera lo más normal del mundo para una generación como la nuestra, nacida en la década de los noventa, pero no lo sería para una persona de inicios de siglo. Lo menciona Carlos Monsiváis en Las alusiones perdidas “…en América Latina, las élites que recibieron el siglo XX hablando francés, inauguran el siglo XXi hablando inglés…” (Monsiváis, 2007: 77). Ha dejado de ser sin embargo a mi modo de ver una cuestión de élites, ya que el consumismo centrado en la figura de Estados Unidos ha hecho del inglés el idioma de uso corriente, el idioma franco, eso que ahora es conocido como “globish”.
Lo que más permea en nuestros días sin embargo a raís de la posmodernidad es el neonarcicismo del que habla Lipovetsky, una sociedad de individuos que solo se preocupa de si y no del curso de las cosas, un “narcicismo colectivo”, que ante la posibilidad de catástrofe siempre inminente no se inmuta, sigue su existencia hedonista.”Nos acostumbramos sin desgarramiento a lo “peor” que consumimos en los más media, nos instalamos en la crisis que, por lo que parece no modifica los deseos de bienestar y de distracción” (Lipovetsky, 1983: 52) . Es en este punto donde retomamos el problema de los medios masivos de comunicación.
La masificación de la cultura estadounidense tiene varias vertientes, a través de la música por distintos medios y siempre que ésta sea en inglés; el cine, pues Hollywood es uno de los grandes símbolos, pero también uno de los grandes reflejos de la sociedad posmoderna (no por nada hace mención Lipovetsky de Woody Allen), el internet, que es probablemente la máxima expresión del individualismo y el “narcicismo colectivo”, y la televisión.
Es precisamente la televisión la que mejor consolidó en México la influencia de Estados Unidos entre todos los medios de comunicación, y por ello existe la necesidad de analizar este aspecto como punto de partida.
2.    La influencia de la televisión estadounidense en México
De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, el 94.7% de los hogares mexicanos tienen televisión (INEGI, 2010). Esto demuestra el dominio que tiene la televisión aún entre los medios masivos de comunicación en México.
Haciendo mención una vez más de Lipovetsky, esta vez en una entrevista reciente hecha por Inés Sáenz, hay un dato curioso que el comenta: “todos nos hemos convertido en consumidores de cultura, de películas, de programas de televisión, con la hegemonía estadunidense actual que domina ampliamente el mercado de las industrias culturales —el cine estadunidense ocupa 85 por ciento de las plazas de exhibición. En Estados Unidos las ganancias generadas por el cine, la música y la televisión ocupan el primer lugar de exportación del país” (Milenio, 2011).
Siendo observadores, podemos ver que el conjunto de estos datos nos lleva a un razonamiento simple: si la producción de cultura para consumo masivo es el gran negocio estadounidense de la actualidad, y México tiene su mayor fuente de consumo de este tipo por medio de la televisión, invariablemente la principal fuente de entrada de la cultura estadounidense para consumo de masas es la televisión.
Ahora bien, la influencia puede ser mayor o menor (aunque es algo muy subjetivo), si dividimos el sector de televidentes entre los que poseen televisión de paga, que son un 26.7% y los que solo tienen acceso a televisión abierta, que serían un 68% .
El que posee televisión de paga tiene un mayor acceso a programas de televisión extranjeros, en su mayoría estadounidenses, llámese Fox, Fox Sports, Fox Life, FX, E! entertainment, Sony Entertainment, National Geographic, Discovery Channel, Discovery Home and Health, Animal Planet, AXN, Universal Channel, Disney Channel, TNT, Space, Sci Fi Channnel, Animax, Cartoon Network, Nickelodeon, MTV, MTV Jam, VH1, VH1 Classic, History Channel, I Sat,  Universal Studio y los que se le vayan sumando más obviamente los que por falta de memoria haya omitido.
Como podemos ver hay una gran variedad de canales estadounidenses de donde escoger cuando uno tiene televisión de paga en México, desde canales de música hasta documentales, canales para niños adultos, jóvenes, viejos, hombres mujeres; la segmentación de mercado, el narcicismo colectivo a la orden del día.
Pero el sector poblacional que no posee televisión de paga, también puede acceder a algunos de estos contenidos. Las dos televisoras abiertas a nivel nacional, Televisa y TV Azteca, transmiten en sus respectivos canales 5 y 7 series de televisión producidas en los Estados Unidos, caso de: House M.D., La ley y el orden UVE , CSI Las Vegas, The Mentalist, Lie to me, CSI New York, Los Simpsons.
 Lo  anterior solo hablando de series, pues los fines de semana la televisión abierta se satura al igual de películas producidas en los Estados Unidos, que son en número incontables y en contenido muy diversas.
Pero manteniéndonos más cercanos al terreno de lo estrictamente televisivo (ya que hemos de hablar en lo posterior del cine y la música), hay que considerar ciertas cuestiones. La televisión tiene una increíble presencia en el mundo, un medio básico en la comunicación social, e inevitablemente tiene una gran repercusión en nuestra vida, porque ha llegado regir buena parte de nuestra cultura y valores. El contenido que encontramos en ella es, como hemos visto,  variado.
Dentro de esta variedad de contenidos hay muchos que son sumamente honrosos, pues si la televisión estadounidense se vende tan bien alrededor del mundo no es solo por su capacidad de distribución, sino por la calidad con laque se hacen varias (más no la totalidad) de sus producciones.
Los Simpsons, la última serie mencionada en el listado previo, es tal vez el mejor ejemplo de todo lo aquí expuesto, absolutamente todo. Tomemos como referencia más específicamente a Homero Simpson: reflejo de la sociedad posmoderna, un hedonista, que por ningún motivo (salvo en raras ocasiones) reflexiona acerca de las consecuencias de sus actos, vive para el momento, la vida le es demasiado corta para detenerse a pensar, y sin embargo, eventualmente a través de sus acciones nos da una lección moral totalmente inesperada, en lo que parecía una diversión sin un significado más profundo ni otra función que la de sólo hacernos reír.
Los Simpsons eventualmente tratan de enseñarnos que en el aparente caos y sin sentido de la vida que nos proporciona este mundo consumista y desvalorizado  se puede encontrar un poco de gracia en la vida. Por desgracia Los Simpsons han bajado su calidad en pro de seguir en el mercado, a fin de cuentas son parte de la alienación de todas las cosas existentes en el mundo globalizado.
En México, Los Simpsons son un caso especial, pues han permanecido casi intactos en el gusto de la gente durante los más de 20 años de su existencia, pese a los terribles cambios de doblaje y las traducciones tan pesimamente hechas. Los prototipos de la cultura estadounidense insertado en Los Simpson han surtido efecto en cierta forma en la sociedad mexicana, pues se reconoce en muchos sentidos con la sociedad estadounidense a través de este programa, crea un vínculo casi irrompible, se proyecta.
De ese modo las condiciones en las que entran las ideas de la globalización a México no parecen tan hostiles como habría sucedido en otro tiempo. Retomamos el concepto de “soft power” de Joseph Nye y podemos ver que la influencia no bélica es sencilla, en este caso, a través de la cultura televisiva.
Por lo tanto, cuando nos bombardean con anuncios televisivos de Burger King o Mcdonald’s, Coca Cola o Pepsi, Domino’s o Pizza Hut, no hay conflictos, pues si Homero Simpson come comida rápida, en el inconsciente colectivo estamos programados para hacerlo de igual manera.
Si al argumento anterior agregamos el hecho de que el contenido audiovisual que nos proporciona el televisor, a través ya no digamos de las series, sino de los comerciales, es sumamente poderoso y se instala  en el inconsciente y subconsciente con una facilidad terrible, la influencia estadounidense sobre la cultura en México es abrumadora.
En un tema tan trivial tal vez como son los deportes, la influencia de la televisión estadounidense se hace sentir desde hace mucho tiempo, pues aunque la afición al fútbol soccer sigue siendo predominante por la promoción que le hacen las televisoras abiertas, el football, el baseball, el basketball han entrado por los medios televisisvos en el gusto de las personas. Y llega la imitación nuevamente, todos juegan football, o baseball, o basketball, o por lo menos se individualizan en el gusto y lo ven, en una especie de sincretismo deportivo junto con el soccer, de gusto local.
El estadounidense conoce muy bien la naturaleza del show bussiness, y sabe que para vender hay que hacer de todo un show: un show de imágenes, colores brillantes, sonidos estridentes, todo tiene una estética que seduce y atrapa. Todo se produce en masa y se vuelve moda, en lo deportivo los tenis Nike (en antaño los de Jordan), todo conduce como señala Lipovetsky a la parodia.
La globalización es al parejo, y las conductas entre países son similares. Como ejemplo de ello esta la televisión pública tanto en Estados Unidos como en México. En Estados Unidos, PBS, la televisión pública, obtiene pocos ingresos (donaciones, manutención estatal); en México, Canal Once y Canal 22 de IPN y Conaculta respectivamente tienen muy bajo presupuesto y los mantiene el gobierno. En Estados Unidos, PBS crea muchos contenidos de calidad que bien merecen difusión porque contribuyen a la educación (documentales maravillosos como The ascent of money, de Niall Ferguson); en México, Canal Once y Canal 22 producen buenos contenidos,  que invariablemente podrían apoyar a una mayor difusión cultural en México (como La dichosa palabra, con varios intelectuales mexicanos en una mesa de debate).
Esta situación se desconoce en México, en parte porque la influencia  cultural de los Estados Unidos de América tiende más a lo comercial, y lo que se va a exportar a otros países casi siempre se selecciona..
La televisión estadounidense no ha permeado aún del todo en la televisión mexicana, ahí están las telenovelas, que aunque son la mayoría de escasa e infama calidad,  persisten en el gusto del público. No con esto digo que la sociedad estadounidense sea perfecta y la sociedad mexicana deleznable, sino más bien considero que hace falta que la visión de calidad en el contenido televisivo que tienen los estadounidenses debería permear más como influencia en la televisión mexicana.
A través de la programación estadounidense se nos ha presentado una forma de vivir en sociedad que podría parecernos ideal, casi perfecta, pero que entra en disyuntiva con ciertos valores aún tradicionalistas de la sociedad mexicana.
Pero no hay que detenernos exclusivamente en dicho punto, pues la televisión sólo muestra una óptica, hace falta ver el panorama completo a través de la influencia estadounidense sobre México ejercida por otros medios.

3.    La influencia del internet en la ideología mexicana

Retomando las ideas plasmadas anteriormente, encontramos que México, en un contexto local, se encuentra sumergido dentro de una transformación de identidad nacional, con efectos negativos por medios masivos de comunicación.

El internet siendo una de las herramientas más útiles con las que la sociedad cuenta, ha provocado grandes cambios en el interactuar de los individuos. Logrando efectos como el individualismo y el “narcicismo colectivo”, centrándose en la imagen personal y olvidando el contacto físico, dando una importancia exorbitante al acceso de “redes sociales” como Facebook y Twitter, en donde la presunción de las actividades diarias es el sustento de dichas redes.

Resulta interesante ahondar un poco en este tipo de sitios web, cuyo origen lo encontramos justamente en Estados Unidos, país que nos ha empapado de su “cultura” a través de medios masivos.

El internet es una reciente tecnología que nos ha dado las herramientas para comunicarnos mejor y de manera más rápida, además de tener múltiples utilidades y uso de distintos modos de comunicación. Permite la comunicación oral, escrita y visual a través, por ejemplo, de email, chat, videos, voz, imágenes. Además a través de este se transmite cultura ya que emplea tantos conceptos, ideas, mensajes entre otras cosas más. La información que encontramos, está delimitado a un solo país el cual es el que nos transmiten muchas maneras de comenzar nuestro conocimiento lo cual afecta a nuestra educación, nuestra cultura, nuestro modo de pensar y sentir, etc.
Los historiadores han logrado ponerse de acuerdo en que Internet -o su predecesor- nació en 1969, cuando en plena Guerra Fría el Departamento de Defensa de EE.UU. decidió crear un sistema de comunicaciones capaz de resistir un ataque nuclear.

El Departamento de Defensa encargó este cometido a la Agencia de Investigación Avanzada de Proyectos de Defensa, que creó un sistema de intercambio de archivos y mensajes llamado Arpanet.
En 1978 los miembros de esta rudimentaria red tuvieron el dudoso honor de recibir el primer mensaje publicitario no deseado, una invitación de la firma DEC (Digital Equipment Corporation), para la demostración de un nuevo producto: había nacido el correo basura o “spam”.

Pero hasta 1983 y la creación del protocolo TCP/IP ("Protocolo de control de transmisión/Protocolo de Internet");por Vint Cerf y Robert Kahn esta red no pudo dar el salto al gran público y empezar a tener aplicaciones comerciales.

El siguiente gran hito en la historia de la red llegó en noviembre de 1990 con la puesta en marcha del vínculo conceptual creado por el científico británico Tim Berners-Lee.

Nació así la World Wide Web, Internet como la conocemos. El 30 de abril de 1993 el Centro Europeo para la Investigación Nuclear abrió el uso de la red a todo el mundo y en noviembre de aquel año el National Center for Supercomputing Applications de EE.UU. lanzó el primer navegador que permitió el acceso del gran público.

En México, al igual que otros países, fue hasta 1994 que representó el fin de Internet como aparato tecnológico exclusivo de las instituciones académicas. La era comercial iniciaba. Y no fue hasta 1995 que el periódico mexicano "La Jornada" apareció por primera vez en la Web, demostrando así las nuevas posibilidades de Internet para los medios convencionales de comunicación, dando paso a un estallido de nuevas conexiones a internet en todo México.

De igual manera En los últimos años, se ha recabado evidencia sobre consecuencias negativas relacionadas con el uso de Internet ha llevado a varios autores (Echeburúa y cols., 1998; Griffiths, 1997; Young, 1996) a proponer la existencia de un desorden de adicción a Internet similar a los problemas que aparecen con otras conductas adictivas; El trastorno de dependencia de la red se ha conocido con muchos nombres: desorden de adicción a Internet –Internet Addiction Disorder (IAD)- (Goldberg, 1995), uso compulsivo de Internet (Morahan-Martin y Schumacker, 1997), o uso patológico de Internet – Pathological Internet Use (PIU)- (Young y Rodgers, 1998b).

Podemos comunicarnos con cualquier parte del planeta que posea una conexión a internet, a través de un computador o teléfono celular. Algunos efectos que nos producen los medios de comunicación como lo es el internet:

• Son usados para incentivar el consumo de las personas.

•Nos dicen sobre lo que pensar.

• Recibimos muchos programas, que aportan y que no aportan a nuestras vidas.
Los programas culturales son buenos, pero una parte importante de la gente no les da importancia.

• Pueden modificar decisivamente la opinión política o ideas de cada persona. Los medios de comunicación influyen a largo plazo, sobre puntos de vista y criterio del público. Somos influenciados por los medios aunque no los percibamos.

• A niños o personas sin criterio les modifica sus valores.

Los principales medios de comunicación son la televisión, el cine y el internet. El internet últimamente se ha vuelto en “ocio” ya que muchos utilizan el Internet para descargar música, películas y otros trabajos. En tiempos más recientes han cobrado auge portales como YouTube o Facebook, en donde los usuarios pueden tener acceso a una gran variedad de videos, información, etc., sobre prácticamente cualquier tema. La pornografía representa buena parte del tráfico en Internet, siendo a menudo un aspecto controvertido de la red por las implicaciones morales que le acompañan. Proporciona a menudo una fuente significativa del rédito de publicidad para otros sitios El sistema multijugador constituye también buena parte del “ocio” en Internet.

FACEBOOK: TECNOLOGIA INFORMATICA
¿QUÉ ES FACEBOOK?
Facebook es un sitio web de redes sociales. Fue creado originalmente para estudiantes de la Universidad de Harvard, pero ha sido abierto a cualquier persona que tenga una cuenta de correo electrónico. Los usuarios pueden participar en una o más redes sociales, en relación con su situación académica, su lugar de trabajo o región geográfica.
Una persona diría las ventajas y desventajas del face así:
Ventajas:
*Mayor comunicación con amigos y volver a contactar viejos amigos o familiares.
*Puedes ver fotos de tus amigos, dejarle comentarios y chatear con ellos y viceversa.
*Las aplicaciones que ofrece Facebook son muy entretenidas y te ayudan a desestresarte y matar el tiempo libre que tengas, si es que tienes.

Desventajas:
*Es adictivo.
*Si no sabes inglés...te resulta complicado.
*Expones tu intimidad.
REFLEXIONANDO:
¿ES USTED UN ADICTO?
Cuando mis abuelos desean buscar información, tienen que ir a la biblioteca y encontrar lo que han estado buscando también, si quieren comunicarse con alguien en otra parte del mundo, tienen que enviar mensaje de correo, es decir cartas de una forma tradicional y no tienen que esperar a una solicitud. En nuestros días, si queremos enviar una carta sólo tenemos que hacer click en un botón de enviar, y eso es todo, alguien en Shanghai o Nueva Zelanda, Estados Unidos o alguna parte del mundo puede ver nuestra carta u opinión si es que la ponemos en el facebook como comentario.
Muchas personas creen que el Internet es una herramienta maravillosa y al hacer una entrevista con mis compañeros me dijeron esto: Elías y Asunción me dijeron que son adictos, ya que pasan cerca de 31-40 horas a la semana en un equipo para navegar en el Internet como para enviar mensajes de correo electrónico, escribir informes, descargar archivos de música, conocer gente y al pasar tanto tiempo en un equipo no pueden sentirse solos. Lirenia tiene miedo de los ordenadores y dice que los odia, y eso es, porque ella piensa que el internet es aburrido, y si lo utiliza es solo para recabar información; la cual no es verifica a veces. Ella mejor prefiere hacer deporte, leer, o divertirse con sus amigos; que por supuesto no anden navegando y fantaseando en el internet.
Pablo y Sofía dicen que utilizar el Internet para conocer gente nueva también les encanta porque pueden crear sitios web, descargar imágenes y los campos de la música, unirse a salas de chat y ellos piensan que son cool. En conclusión un equipo tiene cosas buenas como descargar imágenes, enviar mensajes instantáneos, manténgase en contacto con la gente y hacer informes de forma rápida. Y las cosas malas que, cuando usted navega en Internet puedes encontrar pornografía o información incorrecta y si pasas muchas horas en el ordenador usted puede perder a tus amigos o inclusive la salud, se pierde la seguridad de hablar en público y sobre todo se empieza a ver cultura diferente a la nuestra la cual empezamos a envidiar y a poner en práctica. Olvidando así, lo inculcado desde niños en menos de 2 horas.
Bibliografía
Lipovetsky, G. (1983). La era del vacío. Barcelona: Editorial Anagrama.
Monsiváis, C. (2007). Las alusiones perdidas. México: Anagrama.
Zimmerman, M. (2006). America Latina en el Nuevo (Des)Orden Mundial. San Juan de Puerto Rico: LACASA.

Otras fuentes
Milenio, 2011, Entrevista con Gilles Lipovetsky: “El consumo es, junto con el amor, el otro gran sueño de la vida privada” [online] Disponible en http://www.msemanal.com/node/3799
INEGI, 2010, Ciencia y tecnología [online]  (Actualizado el 9 de diciembre de 2010) Disponible en http://www.inegi.org.mx/Sistemas/temasV2/Default.aspx?s=est&c=19007 [Último acceso, 28 de marzo del 2011]

REFERENCIAS

La influencia de internet en México y su impacto directo en la práctica política y administrativa
Por: Fernado Gutiérrez Cortés y Octavio Islas C
Proyecto Internet | ITESM-Campus Estado de México
GORE, Albert. "International Telecommunications Union".
LANDWEBER, Larry e INTERNET SOCIETY. "The Internet"
.
NIC México, Historia de Internet en México.
Disponible en línea en: http://www.nic.mx/evol/historia.html
Fernando Gutiérrez, Octavio Islas

PROYECTO INTERNET
Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Sitios_web_m%C3%A1s_visitados





[1] Robert Hozven, Octavio Paz y la plaza pública, México 2004, Ediciones del Sur, pp. 135

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